miércoles, 13 de agosto de 2008

Zumbido

Y en la distancia de la noche fría, de la noche oscura
la esperanza de un mañana comienza a latir,
a tocar la puerta de los sueños posibles,
a vivir junto a dos corazones cansados, pero vivos.
Fuertes, valientes... distantes, pero unidos
en el dulce abrazo del deseo de felicidad.
Y así deciden vivir la realidad sin miedo,
con el solo motivo de alcanzar el deseo mayor,
de cosechar una preciosa siembra que hicieran al sur: encontrar el amor.

(Lima, agosto de 2008)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

enamoradooo ... aún sigo siendo el padrino verdad? ... jejeje

Anónimo dijo...
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